domingo, 20 de junio de 2010

ENCUENTRO DE BARCELONA SOBRE HAITÍ

Encuentro de la Diáspora Haitiana en el Extranjero organizado por el Consulado de Haití en Barcelona

La historia del hermanamiento entre la ciudad de Cambrils y Miragoane tiene nombre propio, y éste es el de Alphonse Arcelín. Médico de profesión, Alfonso, como le conocíamos en nuestra población, fue uno de los muchos haitianos que salieron dirección a España, en este caso, con el objetivo de realizar sus estudios de Medicina, concretamente en Sevilla. Conoció a la que sería su futura esposa, fijaría residencia y ejercería en Cambrils, donde también nacerían sus hijos, Hèlene y Pierre. Como persona humanista y comprometida que era, desde muy pronto nos acompañó en la militancia en el Partido de los Socialistas de Catalunya (PSC), hecho que le llevaría a ser Concejal durante una legislatura, lo cual aprovecharía para hacer posible su antiguo sueño de acercar las dos poblaciones que lo habían visto crecer y madurar como persona, Miragoane y Cambrils, respectivamente. Él siempre había comentado que vino a España para pasar un tiempo y luego volver a su país, y ese momento se había alargado demasiado. Finalmente nuestro amigo Alfonso, tras dar su nombre a conocer a nivel internacional debido a la denuncia realizada por la exhibición del ‘Negre de Banyoles’, volvió al Caribe donde fallecería en verano del 2009.

La verdad es que el reto del hermanamiento, más allá de firmarlo y protocolarizarlo, se presentaba bastante complejo cuando yo mismo también llegué a Concejal del mismo Ayuntamiento en el año 2003. Lo primero que conseguimos es el envío de material quirúrguico e informático proporcionado por el Hospital de Sant Joan de Reus, y la Universidad Rovira y Virgili (URV) de Tarragona. En este primer experimento pudimos comprobar la falta de gobernabilidad del país haitiano cuando durante meses la mercancía permaneció en Puerto Príncipe, la capital del país, hasta que finalmente unos religiosos acreditados pudieron dar con la misma y trasladarla a Miragoane. A continuación empezamos a colaborar estrechamente con el Fons Català de Cooperació con el objetivo de que se sumaran a coordinar la ayuda con uno de los rincones del planeta más necesitados y empobrecidos. Vía el Fons, pues, construímos el proyecto de construcción de letrinas en el Barrio de Bel-Air en Miragoane, de la misma manera que canalizamos ayudas de emergencia cada huracán y terremoto que ocurrían en esta parte de la isla de La Española.

Nos seguía faltando algo: eso era el impulso de un proyecto único, interesante objetivamente hablando para la comunidad, con el cual ganar otras complicidades vecinas. Éramos, y somos aún hoy día, el único municipio catalán hermanado con una ciudad haitiana, y debíamos entonces buscar aliados. Los encontramos, sin duda, en el Cónsul de Haití en Barcelona, el amigo Marc Archer, que ya ayudó en el inicio del proceso, y de su mano conocimos a la organización Grapph, al frente de la cual en nuestra comunidad se encontraba Ana Belio. Con ellos, Consulado y Grapph, así como con Victoria Planas, representante del Fons para el Caribe y Centroamérica, producimos diversas reuniones que acabaron con el encargo a Ana Belio de elaboración de un proyecto marco, el cual pudiera ser respaldado por Cambrils e instalado en la lista del Fons para sumarle otros apoyos financieros de sendas administraciones públicas municipalistas catalanas.

Hace un año, en el 2009, se produjeron dos viajes de prospección fundamentales para crear el proyecto llamado “Red Alfonso Arcelín de apoyo intermunicipalista”: por un lado viajaría el Fons Català para conocer Miragoane y analizar la viabilidad de las iniciativas futuras; por otro lado el Grapph establecería los contactos con la Alcaldía y del Departamento del cual depende el Municipio, en este caso Nippes, para buscar una bilateralidad merecida con Catalunya.

A día de hoy Cambrils ha inaugurado la financiación de un proyecto transversal que quedará incluido en la fase de reconstrucción del país apoyada por el Fons después del terremoto sucedido en enero de 2010. Ello, conjuntamente a la visita por primera vez de las autoridades competentes del municipio haitiano a nuestra ciudad, nos hacen prever un ámbito de nuestras relaciones más estrechas y fructíferas.

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