sábado, 18 de febrero de 2012

NICARAGUA 1997 / Introducción

INTRODUCCIÓN


“Me gusta tu cuerpo, tu espíritu y tu ropa”.


“Con el corazón arrepentido
es que te pido que me perdones,
aunque sea ateo, gracias a Dios, como dijo Buñuel,
no me lo tengas en cuenta, porque lo necesito,
para seguir adelante”.


“Nicaragua es básicamente un país de niños y niñas,
niños y niñas que aprenden lo que viven,
con una historia demasiado pesada sobre ellos”.


Oficialmente se llama “Centro Escolar Preventivo Rodolfo Rodríguez Alvarado, aunque es por todos conocido como la escuela del Quincho Barrilete. “Los Quinchos” es una escuela situada en el Barrio de San Judas, es pública y en ella se hacen los estudios primarios y secundarios. El horario escolar de la misma es de siete de la mañana hasta las doce del mediodía, hora en la cual se come, terminando así las tareas escolares a la una. Dado que un alto grado de la población que asiste son niños y adolescentes que viven en situaciones socio-económicas difíciles, desde la una hasta las tres se da lo que es conocido por “Preventivo”. Los niños y adolescentes que se quedan en esta franja horaria son aquellos que se consideran de más alto riesgo. En este espacio de tiempo se trabajan generalmente unos temas que afectan directamente a su crecimiento, como por ejemplo la autoestima, la violencia, la igualdad… Todo eso se hace mediante actividades prácticas, participación, asambleas… Los sábados por la mañana la escuela también funciona, pero las actividades son diferentes y se centran en talleres de mecanografía para padres, catequesis (ya que se trata de una educación católica)… Otro elemento importante de la escuela es el Equipo Psicosocial que realiza las tareas de acercamiento a las familias, mediante visitas periódicas a las casas y reuniones en la misma escuela.

La Escuela fue creada como consecuencia del terremoto de 1972. Podríamos afirmar que el de San Judas es uno de los barrios más pobres de la capital de Nicaragua, Managua, en su parte suroccidental: su población vive en casitas instaladas sobre asentamientos consolidados a lo largo de los últimos años, más o menos confortables, construidas con cualquier tipo de material, lo que en España estaría cerca del chabolismo. Muchas de sus calles no están asfaltadas. Cuando oscurece, los “pandilleros” aparecen, y por ello se recomienda no salir a partir de las seis y media de la tarde. Pese a todo ello, se trata de un barrio acogedor, en el que la miseria, en el sentido estricto de la palabra, que sí existe en otros rincones de la ciudad y del país.

Desde nuestra preparación en Catalunya sabemos que no sólo estaremos encerrados entre las paredes del recinto escolar, y que aprovecharemos para visitar el país con intensidad. Intentaremos visitar a otras organizaciones que trabajan en sitios cercanos y conocer proyectos, a la vez que sabemos que el turismo interno es una de las maneras más viables, rápidas y directas, de beneficiar a la población autóctona. De Managua deberemos conocer su malecón, su antigua Catedral, así como el centro veraniego más cercano como es el de Xiloá. Luego deberemos acercarnos a la ciudad de la artesanía, que es Masaya, pasando por San Marcos, el mirador de Catarina, San Juan de Oriente y Niquinohomo (pueblo dónde nació el General Sandino). Algún día lo pasaremos en la playa, en algún rincón del lago de Nicaragua, quién sabe si en San Jorge. Más lejos está la isla de Ometepe, dónde se encuentran los volcanes Concepción y Madera, y se pueden visitar también los lugares de Altagracia, el Charco Verde, Santo Domingo y Moyogalpa. De las otras grandes ciudades del país podemos visitar Granada, con sus isletas, León, otras playas como la de Pochomil o La Boquita.

Managua, ciudad capital de Nicaragua, forma parte de la Región III a nivel administrativo. Está orientada hacia el pacífico, a la orilla del lago Xolotlán, de ahí que también se la conozca como la “novia del Xolotlán”. Se calcula que su población anda por el millón de habitantes. Producto del gran terremoto del 1972 la ciudad quedó desestructurada, con la mayoría de la población residiendo por los alrededores de lo que había sido su centro histórico. Ese centro lo forman aún hoy ruinas que son testigos de esa terrible tragedia natural. Como capital, representa el sueño de miles de campesinos que, creyendo encontrar mejores condiciones de vida, se han visto obligados a emigrar del campo a la ciudad, y hoy forman los cordones de más pobreza de la misma; también por ser capital, es donde mayor se reflejan las consecuencias de las políticas económicas impulsadas por un gobierno actual que apuesta por la privatización y el neoliberalismo.

La situación la podemos definir según los siguientes indicadores: mayor población desempleada; incremento del comercio informal; menor poder adquisitivo de la canasta básica de alimentos, que en la actualidad tiene un valor de mil quinientos córdovas, equivalentes a dos cientos dólares de los Estados Unidos, cuando el salario básico está congelado en tres cientos cincuenta córdovas mensuales, lo que representa cuarenta y cinco dólares; mayor índice delictivo en las calles y especialmente en el más frecuentado medio de transporte, que es el autobús; mayor incremento de la prostitución, sobre todo en los centros de mayor acceso de la clase media; mayor índice de enfermedades en los niños; mayor incremento de niños en situación de riesgo en la calle; mayor incremento de niños y jóvenes que no puedes asistir a escuelas como la de Los Quinchos. Todos ellos son índices registrados en noviembre del 1996.

San Judas, a su vez, si pasamos a diseccionarlo más en calma, en un barrio que por una cara de la moneda puede parecer modesto y sencillo, pero a la vez limpio y con las necesidades básicas satisfechas, si sólo lo analizáramos muy superficialmente y no observáramos toda su realidad de las más de noventa mil personas que allí habitan. En ese sentido, es uno de los barrios más grandes de la capital, y su aumento poblacional de los últimos años ha sido debido a los casi quince sub-barrios o asentamientos provocados por la toma de tierras aledañas y confiscadas durante el gobierno sandinista. En dichos lugares se reflejan mayores necesidades y urgencias. Los servicios de agua, luz y alcantarillado brillan por su ausencia debido a la abstinencia estatal. En todo caso se pueden conseguir agua potable y luz eléctrica mediante conexiones e instalaciones ilegales que suponen un auténtico peligro para la población en tan angostas calles recorridas por aguas negras. Así pues el barrio cuenta con un centro comunitario formado por: el centro de salud, el mercado de abastos, una oficina de Telcor (servicio de correo postal), una biblioteca infantil y un salón de cultura, más una plazoleta con un cuadro o campo de beisbol, el deporte preferido de los nicas. Además existen tres escuelas públicas más o menos cercanas.

De la sociología nicaragüense destacar que la mayoría de su población profesa la religión católica, pese a que en la actualidad las religiones protestantes, igualmente cristianas, están ganando fieles y poseen varios tempos. En este sentido la iglesia católica sólo tiene una parroquia, que es la de San Judas Tadeo. En los hogares de madera y bloques combinados, con hierros y cartones incrustados, las familias son de prole numerosa, de entre siete a doce niños. La mayoría de los adultos están desempleados y combaten la lucha de conseguir el alimento diario, si es que no caen en el alcoholismo y abandonan el reducto familiar. A nivel doméstico las principales decisiones las toma la mujer, a lo que hay que saber que muchas de ellas son madres solteras o simplemente viven solas por la desaparición del componente masculino (se calcula un cuarenta y cinco por ciento de los casos aproximadamente). El futuro está en manos de los jóvenes porque son los que predominan en la pirámide de población. De ello que sean tan importantes la educación, en general, y Los Quinchos, en particular.

NICARAGUA, AGOSTO DE 1997

RECUERDO NICA

“A Indiana, Arnaldo, Luis y Maru”.

Todo es Nada
En Nicaragua.

Nada lo es Todo
En Nicaragua.

Nada es Amor.

Amor lo es Todo.

Nada más que Amor.

En Nicaragua.

(1997)

domingo, 12 de febrero de 2012

PABLO NERUDA

Veinte poemas de amor y una canción desesperada

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo somo un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de la ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscures cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.